Cuando empecé a entrenarme a mediados de agosto, me leí un libro de un corredor de maratón en base al cual hice mi programa personal de preparación, ese plan se dividía en dos fases, la primera llegaba precísamente hasta hoy, y era la fase previa, el objetivo era ganar fuelle, perder un poco de peso y lograr el hito de bajar de 50 minutos en los 10 kilómetros, y bueno, como se ha podido comprobar por las entradas anteriores hemos cumplido con el plan previsto, no obstante, durante todo este tiempo ha habido semanas buenas, malas y regulares, pero solo era la "fase previa", la pretemporada en la que podíamos permitirnos el lujo de fallar un poco...
A partir de mañana empieza la fase principal, la vista no está ya en una meta intermedia, la meta es la de verdad, la de prepararse para el maratón, así que hay mucho menos margen de error, no puedo no correr el tiempo previsto por semana porque eso sería todo un síntoma de debilidad, de falta de voluntad, y lo bueno del caso es que sé prefectamente que si no cumplo, que si no hago lo que tengo que hacer en los próximos meses no habrá salvaciones intermedias, sencillamente no lo lograré, es como si tienes un foso con cocodrilos sobre el que tienes que saltar, lo tienes que saltar o es mejor que ni lo intentes, pero lo que no tiene ningún sentido es quedarte a medias...
domingo, 27 de noviembre de 2011
domingo, 6 de noviembre de 2011
Carrera BBVA , vamos bien
Hoy fue la carrera BBVA, 10 kilómetros con salida en Nuevos Ministerios y meta en el Retiro, un buen perfil para una carrera, ligeramente descendente pero con la subida "mortal" de la puerta del Ángel Caido, mi intención, rebajar mi marca personal bajando de los 50 minutos, que yo diría que es la frontera entre el corredor ocasional y el habitual. Si no bajas de 50 minutos no puedes decir que realmente seas un runner.
Me levanto a eso de las 7:15, no he dormido todo lo que debería, ayer me fui a dormir a eso de las 12:30 y no pude echarme una siesta porque tuve trabajo, en fin, aun así me siento bien, sin mucho sueño, no quiero poner excusas antes de empezar, me "asusta" tener que ir a por los 50, pero en teoría estoy mejor preparado que nunca y superar este "minirreto" debería estar a mi alcance.
No quiero llenar mucho el estómago y además no me sobra el tiempo, un par de tostadas con mermelada, unos cereales y listo, vamos a por ello.
Dejo el coche por Rubén Darío y voy haciendo el calentamiento acercándome a Nuevos Ministerios, aun así llego tarde, después de 7 u 8 minutos corriendo me subo en un autobús, buena idea, me da el tiempo casi justo para recoger el chip de control y ponerme en la salida, busco a las liebres, sí, allí están un chico y una chica con peto fosforito y el globo de 50 minutos, la idea simple, pegarme a ellos.
Empieza la carrera y hay algo de aglomeración, como suele ocurrir algunos corredores se han metido en una zona de tiempo que no les corresponde y hay que ir esquivando un poco para adelantar, pero en cualquier caso vamos bien, me siento cómodo con el ritmo de las liebres, casi no puedo creer que vayamos a 5 minutos el kilómetro pero así es, en el kilómetro 2 10 minutos clavados.
Pronto llegamos a Principe de Vergara y empieza una ligera bajada hacia el Retiro, las liebres van acumulando unos segundos de ventaja por kilómetro para llegar a la cuesta del Ángel con tiempo suficiente, en el kilómetro 5 vamos con medio minuto de ventaja, del 5 al 7 trato incluso de sacarles un poco de ventaja, al fin y al cabo sigo siendo un peso pesado para ser runner y las cuestas me vienen realmente mal así que aprovecho la bajada para sacarles unos 200 metros. Llegamos a la famosa cuesta, recuerdo que el año pasado me tuve incluso que poner a andar porque no podía más, ahora voy también bastante asfixiado, las piernas duelen, los pulmones queman, pero esta vez no me pararé, puedo aguantarlo, reduzco un poco el ritmo, pero puedo aguantarlo.
Al final de la cuesta las liebres me han pillado, aprieto los dientes, no puedo permitir que se me escapen, el éxito está demasiado cerca, aguanto medio minuto malo más y volvemos a terreno llano ya dentro de El Retiro, km 8, 39:30 llevamos medio minuto de ventaja sobre el horario previsto, suficiente para saber que vamos bien y que está a nuestro alcance pero no lo suficiente como para relajarse, hay que pegarse a las liebres y sufrir un poquito más.
Llega el último kilómetro, estamos sufriendo pero falta poco, hemos mantenido la ventaja y las liebres nos animan a tirar un poquito más, yo al principio, paso, me conformo con estar con ellos, pero cuando quedan 600 metros veo que tengo todavía fuelle para apretar, les paso, no les saco mucha distancia, pero ahora ya sé que lo voy a conseguir, por fin...Llego a la meta y pulso el STOP del cronómetro 49:35!! new WR!!, los casi tres meses de entrenamiento han surtido efecto, estoy animado, no es un marcón pero esto significa que vamos avanzando, que hay que continuar, que el esfuerzo merece la pena y que ya soy un auténtico runner.
La "putadita" me la encuentro al llegar a casa, estoy viendo las clasificaciones y no aparezco!! Si va a resultar que me han dado un chip defectuoso?? Desde luego es un pequeño detalle, pero "fastidia un poco", diciéndolo educadamente.
Me levanto a eso de las 7:15, no he dormido todo lo que debería, ayer me fui a dormir a eso de las 12:30 y no pude echarme una siesta porque tuve trabajo, en fin, aun así me siento bien, sin mucho sueño, no quiero poner excusas antes de empezar, me "asusta" tener que ir a por los 50, pero en teoría estoy mejor preparado que nunca y superar este "minirreto" debería estar a mi alcance.
No quiero llenar mucho el estómago y además no me sobra el tiempo, un par de tostadas con mermelada, unos cereales y listo, vamos a por ello.
Dejo el coche por Rubén Darío y voy haciendo el calentamiento acercándome a Nuevos Ministerios, aun así llego tarde, después de 7 u 8 minutos corriendo me subo en un autobús, buena idea, me da el tiempo casi justo para recoger el chip de control y ponerme en la salida, busco a las liebres, sí, allí están un chico y una chica con peto fosforito y el globo de 50 minutos, la idea simple, pegarme a ellos.
Empieza la carrera y hay algo de aglomeración, como suele ocurrir algunos corredores se han metido en una zona de tiempo que no les corresponde y hay que ir esquivando un poco para adelantar, pero en cualquier caso vamos bien, me siento cómodo con el ritmo de las liebres, casi no puedo creer que vayamos a 5 minutos el kilómetro pero así es, en el kilómetro 2 10 minutos clavados.
Pronto llegamos a Principe de Vergara y empieza una ligera bajada hacia el Retiro, las liebres van acumulando unos segundos de ventaja por kilómetro para llegar a la cuesta del Ángel con tiempo suficiente, en el kilómetro 5 vamos con medio minuto de ventaja, del 5 al 7 trato incluso de sacarles un poco de ventaja, al fin y al cabo sigo siendo un peso pesado para ser runner y las cuestas me vienen realmente mal así que aprovecho la bajada para sacarles unos 200 metros. Llegamos a la famosa cuesta, recuerdo que el año pasado me tuve incluso que poner a andar porque no podía más, ahora voy también bastante asfixiado, las piernas duelen, los pulmones queman, pero esta vez no me pararé, puedo aguantarlo, reduzco un poco el ritmo, pero puedo aguantarlo.
Al final de la cuesta las liebres me han pillado, aprieto los dientes, no puedo permitir que se me escapen, el éxito está demasiado cerca, aguanto medio minuto malo más y volvemos a terreno llano ya dentro de El Retiro, km 8, 39:30 llevamos medio minuto de ventaja sobre el horario previsto, suficiente para saber que vamos bien y que está a nuestro alcance pero no lo suficiente como para relajarse, hay que pegarse a las liebres y sufrir un poquito más.
Llega el último kilómetro, estamos sufriendo pero falta poco, hemos mantenido la ventaja y las liebres nos animan a tirar un poquito más, yo al principio, paso, me conformo con estar con ellos, pero cuando quedan 600 metros veo que tengo todavía fuelle para apretar, les paso, no les saco mucha distancia, pero ahora ya sé que lo voy a conseguir, por fin...Llego a la meta y pulso el STOP del cronómetro 49:35!! new WR!!, los casi tres meses de entrenamiento han surtido efecto, estoy animado, no es un marcón pero esto significa que vamos avanzando, que hay que continuar, que el esfuerzo merece la pena y que ya soy un auténtico runner.
La "putadita" me la encuentro al llegar a casa, estoy viendo las clasificaciones y no aparezco!! Si va a resultar que me han dado un chip defectuoso?? Desde luego es un pequeño detalle, pero "fastidia un poco", diciéndolo educadamente.
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