Diagnóstico inicial: Síndrome de la cintilla iliotibial

Ayer estuve finalmente en el traumatólogo, y a falta de que la resonancia magnética de pistas de lo contrario, el diagnóstico de mis problemas de rodilla izquierda es el síndrome de la cintilla iliotibial o rodilla del corredor, consistente en la irritación de la región lateral de la rodilla provocada por el deslizamiento repetido entre el tendón de la banda iliotibial y el epicóndilo externo del fémur.

Los resultados de la resonancia los tendré en breve, espero que no salga nada distinto.

La lesión no es grave en el sentido de que no incapacita para la vida diaria y las molestias que produce no son muy agudas generalmente, pero tiene el problema de que según a quien puede resultar de lenta recuperación, hay gente que se recupera en pocas semanas y otras personas sufren el problema durante bastantes meses.

Es importante controlar el tema de la pisada, curiosamente hace un par de meses me compré zapatos nuevos y no me puse las plantillas de pronador que utilizaba en mis viejos zapatos ¿habrá influido?, obviamente ya las tengo otra vez puestas.

También hay que muscular, ponerse hielo en la zona después de entrenar, hacer estiramientos específicos (en mi caso el tema de los estiramientos lo tengo demasiado abandonado, soy un auténtico bicho palo) e ir recuperando la distancia de los entrenamientos de forma muy progresiva evitando las cuestas abajo o las superficies duras. Si te empieza a molestar te paras, nada de hacerse el macho alfa porque entonces puedes echar por tierra varias semanas de recuperación (vamos, lo que me pasó cuando hice mi última tirada larga hace diez días).

Todo lo que voy leyendo en cuanto a prevención de lesiones (esta y otras) me hace darme cuenta de lo desatendido que tenemos los runners, en general, el trabajo accesorio de musculación y flexibilidad, nos centramos en echar kilómetros y muchas veces dejamos de lado el resto, en mi caso desde luego entono el mea culpa.

Como modelo de prevención de lesiones supongo que hay que fijarse por ejemplo en Dean Karnazes, el ultramaratoniano que hizo 50 maratones en 50 días (y con marcas heterogéneas pero más que decentes) y que según sus propias palabras daba como una de las claves su trabajo previo en el gimnasio.

Así que mi plan de mantenimiento queda reformulado y orientado a recuperarme, no preestablezco kilómetros a realizar, iré subiendo muy poco a poco por sensaciones, lo importante sería llegar a principios de septiembre sin molestias para empezar los planes “serios” de pretemporada sin limitaciones.