Madrid-Tres Cantos 2013 de camino a Segovia

Un fin de semana completito desde el punto de vista deportivo, el viernes mi tirada estándar de 13 km, el sábado unos 17 km en el tramo Madrid-Tres Cantos acompañando a los locos del running que celebraban la Madrid-Segovia y finalmente hoy un cochinero Madrid corre por Madrid en donde por vergüenza torera hice un serie de 1000 m para terminar el paseo, de todos estos entrenamientos desde luego el que más ilusión me hizo fue el del sábado cuyo comentario es lo que me trae hoy por aquí...

Pues sí, quería asistir como espectador a la Madrid-Segovia , me hacía ilusión presenciar durante un rato una ultra, y en esta ocasión sabía que iban a asistir grandes corredores, al menos sabía que participarían el Abuelo Runner, La pingüina veloz, y Sosaku Runner (o Rafa, Yolanda y Gonzalo) y desde luego otros grandes que aún me quedan por conocer.

Pero claro, eso de levantarse temprano para charlar en la salida y aplaudir un rato es poco práctico, así que unos días antes pensé en que podría aprovechar el tiempo un poco más y realizar un entrenamiento durante la primera parte del recorrido. Durante la semana dudaba entre llegar a la estación de Tres Cantos (unos 17km) o a Colmenar Viejo (unos 27km), pero después de llegar a las cuatro de la mañana el día anterior a mi casa decidí conformarme con la variante corta.

Así que el sábado despertador a las siete y cuarto, y con un poco de sueño directo a la salida en Plaza de Castilla. Dado que iba a unirme a un grupo de ultracorredores no podía ponerme cualquier camiseta de dominguero pardillo ultrabandit, así que intencionadamente elegí mi camiseta de la maratón de Madrid en la que buscar un poco de "camuflaje".

No iba muy bien de tiempo, y para rematar me salté la salida correcta de la M-30, cuando estoy a punto de aparcar "co..., pero si hoy es sábado!!, no puedo dejar el coche en zona hora, así que al parking de Chamartín", en definitiva, que llego a la salida unos cinco minutos antes de empezar con todo el pelotón preparado y no puedo identificar a nadie conocido, ni siquiera soy capaz de ver la deslumbrante gorra alada de Yolanda...(con tu permiso...foto).

En la salida me pongo frente a los corredores, por fuera, considero que solo deben pasar bajo el arco de salida aquellos que lo cruzan con la intención de llegar a Segovia, hacer otra cosa sería provocar la ira del Dios Filípides.

Salen los corredores, ¡ánimo a todos!, me quedo hasta que pasa el último, después les llega el turno a los marchadores y me pongo a lo mío, a hacer mi trayecto Madrid - Tres Cantos. Como era de esperar empiezo a pasar a mucha gente con rapidez, algunas personas tienen pensado hacer el trayecto completo andando, otros van reservando fuerzas y van muy despacito, cuando observo a los distintos corredores veo curiosidades de todo tipo, amuletos, un grupo de tres personas que corren juntas sosteniendo un palo...De vez en cuando me paro a sacar alguna foto con el teléfono, el problema es que la cámara no es muy buena y el fotógrafo es realmente malo, en cualquier caso trataré de dejar las fotos en algún sitio para que quien quiera pueda descargárselas.

Al no poner el reloj ni llevar GPS no lo tengo muy claro, pero creo que sería en torno al kilómetro siete o así cuando alcanzo a un numeroso grupeto en donde se encuentran el abuelo y la pingüina, adelanto insibilinamente por la izquierda y saco alguna de mis infructuosas fotos, posteriormente me uno al grupo junto al abuelo y le pregunto "¿Puedo acompañaros hasta Tres Cantos?"...Creo que en un principio no me han reconocido, mi gorra y gafas de incógnito tal vez protegen mi identidad secreta, no recuerdo exactamente cual fue su respuesta, pero creo que quería que le invitase a conejo...mmm, mejor será que me escape de este grupo, acabo de llegar y ya quieren que les invite a comer!!. No, no, es broma, pregunto también por Gonzalo, que ya imagino que habría decidido tirar más fuerte, mi idea era la de adelantarme, saludarle y dejarme caer otra vez.

Por un momento pienso que Gonzalo será un corredor sensato, que habrá salido reservón, así que apretando un poco mi ritmo dominguero debería ser fácil pillarlo, pero conforme van pasando los kilómetros me doy cuenta de que he cometido un error de cálculo, Madrid-Segovia y corredor sensato puede llegar a ser una pareja bastante contradictoria...el caso es que o no le alcancé o le pasé y no me dí cuenta, aunque apostaría por lo primero.

Voy haciendo mis kilometritos y me llama la atención la configuración de la carrera, los corredores no se han distribuido de una forma homogénea, de vez en cuando hay corredores sueltos y de vez en cuando me voy encontrando a grupos más grandes. Me pongo a hablar con alguno de los "corredores sueltos", hacer esto en solitario debe ser muy duro, o mejor dicho, aún más duro...Eso sí, siempre que hablo con alguien trato de aclararle que yo me bajo en Tres Cantos, no vaya a ser que se pique conmigo :).

Conforme me voy acercando a Tres Cantos me encuentro un poco flojo, voy recortando a los corredores de delante pero con más esfuerzo, será que dormí poco...grgrgrgrgr mi estomago suena, ¡oh no!, ¡¡se me olvidó desayunar!!, un día me dejo la cabeza en alguna parte...

Cuando estoy ya llegando a Tres Cantos capturo a un grupo bastante grande, ¿estará Sosaku?, va a ser que no...Aunque no soy de la partida paso también por el punto de control, me queda algo más de un kilómetro para el puente de la estación de Tres Cantos, así que solo pido un mini-mini aprovisionamiento de agua, un sorbito (¿nadie se quedo sin agua por culpa de este bandit verdad?).

Al volver a la carrera voy ya muy despacio hacia el puente que está frente a la estación de tren, me quedo unos minutos por allí animando y viendo pasar corredores. Observo la sierra madrileña, igual que siempre, aunque hoy para algunos no es tan igual que siempre, hoy es un hermoso paisaje, un formidable enemigo, un viaje alucinante o cualquiera de las miles de cosas que se le puedan pasar por la cabeza a alguien lo suficientemente valiente y loco como para correr la Madrid-Segovia.

Cuando estoy apunto de irme, ¿es un pájaro?¿es un avión?¿es un pájaro o un avión que se ha posado sobre la cabeza de una corredora? ¡no, es el grupeto del abuelo y la pingüina!, "¡animo!, hay que llegar antes de las 12!", por su forma de mirar creo que en ese momento ya cayeron en la cuenta, "¡claro, ese es el tío que sale en el anuncio de la primitiva!" :-p...espero saber el desenlace muy pronto en vuestras crónicas.

Y eso fue todo, el próximo año quien sabe, ¿hasta Colmenar Viejo?, ¿me quedo en Tres Cantos y completo la mañana con una sesión de spa?...

PD. Creo que hubo otra buena razón para no que no viera a Gonzalo...¡No estaba!, con razón no le alcancé...