De todos los meses que llevo entrenando lo que señalo como más importante para cumplir con lo planeado es la motivación, porque como dijo alguien una vez, "soy perezoso por placer y laborioso por necesidad". Los días en los que te apetece salir, no hay problema, pero los días en los que no te apetece salir a correr se convierte en trabajo y es donde llega la pereza, esos días son los que marcan a la larga la diferencia entre hacer las cosas bien o no.
Estrategias para superar esos días hay unas cuantas, no voy a descubrir nada nuevo, puedes contratar un entrenador personal (no es el caso), tener de por sí una voluntad de hierro (no es el caso), o buscarse las mañas por ejemplo escribiendo un blog...pero de todas las maneras al final sigo considerando que el método más útil es compartir la actividad con otras personas, tirar de ellas cuando te necesitan o apoyarte en ellas cuando las necesitas tu.
Desafortunadamente no he encontrado ningún compañero regular de entrenamiento, lo cual también es en parte culpa mía por no haber buscado bien en el club de Valdemoro, pero ocasionalmente he hecho más de un entrenamiento gracias a haberlo compartido con alguien, el último caso hoy mismo...
Hoy era uno de esos días de pereza, y eso que hacía un día espléndido, había medio quedado por la mañana pero ya estaba yo por dejarlo para por la tarde con el peligro de no entrenar que eso supone, afortunadamente mi compañera de entrenamiento ha funcionado y me ha wasapeado para forzarme un poco, gracias Sonia!!, como decían en la mítica Bola de Cristal, "sólo no puedes, con amigos sí".
El próximo fin de semana media de la Latina, así que espero postear algo más interesante, nos vemos!!
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