sábado, 7 de abril de 2012

Otra vez el talón...

Puede decirse que esta semana hemos entrenado bastante bien, demasiado bien incluso, el pajarón del domingo me hizo querer entrenar más de la cuenta. El lunes en lugar de descansar hice tres cuartos de hora de elíptica y un poco de gimnasio, martes y miércoles 10-12 km de rodaje, descanso el jueves y finalmente viernes y sábado 10km cada uno, mañana quería hacer para terminar la semana un simulacro de media tranquilo a 6 minutos por kilómetro pero tengo mis dudas porque desde el miércoles me molesta el talón de aquiles otra vez. Conforme voy calentando va a menos pero al poco de terminar vuelven las molestias así que estoy a voltarén y hielo rezando porque no vaya a más.

Queda poco para "el día D" y no quiero no hacer nada durante las dos semanas que quedan, una cosa sería ir bajando el ritmo para llegar descansado al 22 (lo que estaba previsto) y otra cosa distinta no hacer nada.

Ahora que lo pienso, aprovechando que el lunes lo tengo festivo voy a descansar el domingo, en lugar de simulacro de media haré tareas de gimnasio y dejo la media para el lunes, así doy un poco más de tiempo al talón para recuperarse...

En estos momentos es cuando se echa de menos tener entrenador para orientarse un poco, así que decidido, el año que viene si sigo corriendo no vuelvo a hacer el idiota, lo primero que tengo que hacer cuando vuelva de vacaciones es ir al club de atletismo de Valdemoro, a ver si tienen grupos de aficionados.

Ya sé, ya sé, este post es de los aburridos, pero es que hoy tocaba símplemente hacer notas mentales propias, para compensar os pongo una cita de Jenny Shelton de "Nacidos para correr" y así entendéis mejor por qué me ha gustado tanto el libro.


"- Nunca he hablado de esto con nadie porque suena pretencioso, pero empecé a correr ultramaratones para convertirme en mejor persona -me dijo Jenn-. Pensé que si uno podía correr cien millas, alcanzaría el estado zen. Que sería el puto Buddha, trayendo paz y sonrisas al mundo. No ha funcionado para mí, sigo siendo la misma gamberra que era antes, pero ahí está la esperanza de que te convertirá en la persona que quieres ser, una persona mejor, en paz.
 
Y luego continuó:
 
-Cuando estoy metida en una carrera larga, lo único que importa en esta vida es terminar la carrera. Por una vez, mi cabeza no está diciendo bla bla bla bla todo el tiempo. Todo se calma y fluye. Soy solo yo y el desplazamiento y el movimiento. Por eso lo adoro... ser una bárbara corriendo por el bosque."

No sabes como te entiendo amiga.

1 comentario:

  1. Cuida esos problemas lo importante es estar en la salida el día 22. La mayoría del trabajo ya está hecho, la última semana casi no se entrena, te vendrá bien para darle un último retoque a ese talón.

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